Un adolescente de 15 años fue apuñalado fatalmente en una calle de Islington, al norte de Londres, lo que resalta el creciente problema de la violencia juvenil en la salud mental.
La violencia juvenil, como se evidencia en este trágico suceso, tiene profundas implicaciones para la salud mental de los adolescentes, lo que subraya la necesidad de abordar este problema en la sociedad. La creciente inseguridad en áreas como Islington requiere atención urgente para prevenir futuros incidentes.