La villa de Jamie Vardy en el Lago de Garda fue asaltada por ladrones que robaron objetos valorados en £80,000 mientras él jugaba con el U.S. Cremonese en Roma.
El asalto a la villa de Jamie Vardy pone de relieve las preocupaciones sobre la seguridad de los deportistas y sus familias, especialmente en el extranjero. Este tipo de incidentes puede afectar no solo la tranquilidad de los jugadores, sino también la percepción pública sobre la seguridad en destinos turísticos como el Lago de Garda.