Una tripulación de astronautas de EE. UU. y Rusia comenzó una misión de ocho meses en la Estación Espacial Internacional tras ser lanzados en una nave Soyuz desde Kazajistán, destacando la colaboración espacial entre ambas naciones.
Este evento resalta la importancia de la colaboración internacional en la exploración espacial, especialmente en un contexto donde las relaciones entre países pueden ser tensas. La misión no solo avanza la ciencia, sino que también fortalece la diplomacia a través de la cooperación en la investigación espacial.