La creciente crisis de salud en el Reino Unido, con un aumento del 23% en las admisiones de emergencia por enfermedades respiratorias, podría desbordar al Servicio Nacional de Salud (NHS).
Este aumento en los problemas respiratorios no solo pone en riesgo la capacidad del Servicio Nacional de Salud, sino que también resalta la necesidad urgente de abordar la salud pública y el impacto ambiental. La salud respiratoria es esencial para el bienestar general, y su deterioro puede afectar gravemente la calidad de vida de millones de personas.