Investigadores del Hospital Universitario de Bonn descubrieron que ciertas bacterias intestinales pueden inducir al sistema inmune a atacar la mielina, acelerando así la progresión de la esclerosis múltiple.
Este descubrimiento es crucial, ya que sugiere que la manipulación de la microbiota intestinal podría ofrecer un enfoque innovador para el tratamiento de la esclerosis múltiple, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Además, resalta la interconexión entre el sistema inmune y la salud del sistema nervioso, una área de investigación que está ganando cada vez más atención.