Los bancos estadounidenses, incluyendo JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup, han cancelado un rescate de $20 mil millones para Argentina, optando por un préstamo reducido de $5 mil millones en lugar de la asistencia inicialmente prevista.
Este cambio en la estrategia de financiamiento refleja la creciente incertidumbre económica en Argentina y la cautela de los bancos estadounidenses ante el riesgo de inversión en la región. La decisión podría impactar la estabilidad financiera de Argentina y sus relaciones con los inversores internacionales.