Burna Boy se disculpa durante un concierto tras la controversia por la baja venta de boletos, que surgió cuando interrumpió su actuación para despertar a una fan dormida en primera fila.
Este evento es significativo porque refleja la presión que enfrentan los artistas en la era digital, donde cada acción es analizada y puede impactar su reputación y ventas. Además, destaca la importancia de la conexión entre el artista y su audiencia en un contexto de creciente competencia en la industria musical.