La producción industrial y las ventas minoristas en China disminuyeron en noviembre, lo que agrava la presión sobre la economía de $19 billones y exige respuestas de los responsables políticos en Beijing.
La desaceleración en la producción industrial y las ventas minoristas de China podría tener repercusiones globales, afectando el comercio y la inversión internacional. Las autoridades deben actuar para estimular la economía y abordar las preocupaciones sobre el superávit comercial, lo que podría influir en las relaciones económicas globales.