Contar con los dedos potencia las habilidades matemáticas en los niños pequeños, según un estudio respaldado por la University of Wollongong y la University of Sydney, lo que subraya la importancia de métodos tradicionales en el aprendizaje.
Este hallazgo es crucial, ya que resalta la relevancia de métodos de enseñanza tradicionales en la educación moderna. Promover el Finger-counting podría ser una estrategia efectiva para mejorar las competencias matemáticas desde una edad temprana, impactando el aprendizaje a largo plazo.