Corea del Sur enfrenta una alarmante crisis de salud mental, con la tasa de suicidio más alta entre los países de la OECD, a pesar de los avances en atención médica y longevidad.
La situación de la salud mental en Corea del Sur refleja un desafío global creciente, donde los problemas de salud mental siguen siendo estigmatizados y mal atendidos, afectando el bienestar de millones. La comparación con otras naciones de la OECD, como los Países Bajos y Eslovenia, pone de manifiesto la urgencia de implementar estrategias más efectivas para abordar esta crisis.