Veinte estados, incluyendo California y Nueva York, demandan a Donald Trump por la imposición de una tarifa de $100,000 para las visas H-1B, lo que podría afectar gravemente a los trabajadores extranjeros calificados.
Esta demanda refleja un creciente conflicto entre los estados y la administración de Donald Trump sobre políticas de inmigración, lo que podría tener un impacto significativo en la fuerza laboral y la competitividad económica del país. La imposición de tarifas excesivas a las visas H-1B podría desalentar la innovación y el crecimiento en industrias clave.