El gentle parenting puede impactar emocionalmente a los niños, como se evidencia en la experiencia de una madre cuyo hijo de 11 años enfrenta ansiedad y perfeccionismo, lo que lo lleva a lágrimas en la escuela.
Este evento es crucial porque resalta cómo los estilos de crianza, como el gentle parenting, pueden influir en la salud emocional de los niños, lo que es vital en un contexto donde la ansiedad y el perfeccionismo están en aumento. Comprender estos efectos ayuda a los padres a tomar decisiones informadas sobre la crianza.