La apertura de Stuttgart 21, la nueva estación subterránea de la Deutsche Bahn, se pospone hasta diciembre de 2026, destacando problemas financieros y retrasos significativos en un proyecto ya costoso.
La demora en Stuttgart 21 refleja problemas más amplios en la infraestructura ferroviaria alemana, donde los sobrecostos y la mala planificación afectan la confianza del público en proyectos de transporte clave. Este retraso podría tener repercusiones económicas significativas para la región de Stuttgart y su conectividad.