La administración de Donald Trump implementará exenciones arancelarias para aliviar los altos precios de alimentos en los Estados Unidos, una medida crucial en medio de la crisis de costos que afecta a los consumidores.
Esta decisión es importante porque refleja la respuesta del gobierno ante la creciente preocupación por la inflación de alimentos, lo que podría influir en la economía general y el bienestar de las familias en los Estados Unidos. Además, impacta las relaciones comerciales con países como Argentina y Ecuador, esenciales para el suministro alimentario.