Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos atacaron embarcaciones en el océano Pacífico, eliminando a 8 presuntos narcotraficantes, en una operación dirigida por el Comando Sur de los Estados Unidos.
Este ataque destaca la creciente preocupación de los Estados Unidos por el comercio ilegal de drogas en la región del Pacífico, subrayando la importancia de la seguridad marítima y la cooperación internacional para combatir el narcotráfico. Las acciones de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos pueden influir en la dinámica de seguridad regional y en las alianzas con países vecinos.