El Banco de Corea mantuvo su tasa de interés en 2.5% para abordar el aumento de precios de vivienda y la vulnerabilidad del won, siguiendo las expectativas de economistas locales.
Esta decisión del Banco de Corea es crucial, ya que refleja la necesidad de equilibrar el crecimiento económico con la estabilidad del mercado inmobiliario y la moneda nacional. Mantener la tasa de interés puede ayudar a frenar la especulación en el sector de la vivienda y fortalecer la confianza en el won frente a posibles crisis económicas.