El Banco Central Europeo rechazó un plan de la Comisión Europea para destinar 140 mil millones de euros a Ucrania utilizando activos rusos congelados, argumentando que excede su mandato.
Este rechazo subraya las limitaciones del Banco Central Europeo en la gestión de crisis económicas, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania. La decisión también refleja tensiones más amplias dentro de la Unión Europea sobre cómo abordar la situación financiera derivada del conflicto con Rusia.