Investigaciones recientes han demostrado un vínculo significativo entre el dolor crónico y la hipertensión, destacando la importancia de un tratamiento temprano para prevenir complicaciones graves.
Este hallazgo es relevante en el contexto de la creciente prevalencia de dolor crónico en la población, lo que subraya la necesidad de abordar adecuadamente esta condición para evitar complicaciones de salud más graves, como la hipertensión. La comprensión de esta conexión puede impulsar cambios en los enfoques de tratamiento y prevención en la atención médica.