El enigmático monolito en el desierto de Mojave, revelado por Geoff Keighley, ha generado especulaciones sobre su conexión con avances tecnológicos en videojuegos, incluyendo obras de Larian Studios y otros.
Este evento resalta la intersección entre arte y tecnología en la industria de los videojuegos, mostrando cómo elementos inesperados pueden generar expectativas y especulaciones sobre futuros lanzamientos, especialmente en un contexto en el que títulos como Diablo y Original sin han captado la atención del público.