España alcanzó un récord histórico al registrar 49,4 millones de habitantes el 1 de octubre de 2025, impulsado por un incremento de 105.488 personas en el tercer trimestre debido a la inmigración.
El crecimiento de la población en España resalta la importancia de la inmigración en la dinámica demográfica del país, lo que podría influir en políticas sociales, económicas y laborales. Este aumento también refleja un cambio en las tendencias migratorias en Europa, que merece atención en el contexto de la globalización.