Estrellas de Hollywood, como Cate Blanchett y Spike Lee, se reunieron con el Pope en el Vatican City para discutir el cine como un taller de esperanza frente a la disminución de audiencias.
Este evento subraya la creciente conexión entre la industria del film y temas sociales, reflejando cómo el arte puede ofrecer consuelo y esperanza en un mundo polarizado. La intervención del Pope resalta la importancia del cine en la cultura contemporánea y su potencial para influir en la sociedad.