Europa enfrenta una crisis oculta de VIH, donde más de la mitad de los diagnosticados reciben su diagnóstico demasiado tarde, lo que pone en peligro el objetivo de erradicar el SIDA para 2030 según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
Esta crisis oculta de VIH en Europa subraya la necesidad urgente de mejorar la detección y el tratamiento temprano, lo que podría influir en las políticas de salud pública y en la asignación de recursos en toda la región. Ignorar esta problemática podría revertir años de progreso en la lucha contra el SIDA y afectar a miles de vidas.