Jonathan Rodríguez, un joven con autismo, falleció tras seis meses de prisión donde su salud se deterioró gravemente, lo que resalta la vulnerabilidad de personas con discapacidades en situaciones de detención.
Este trágico evento subraya la falta de protección y derechos para personas con discapacidades en sistemas judiciales, lo que refleja problemas más amplios de derechos humanos en Venezuela. La muerte de Jonathan Rodríguez debe impulsar un debate urgente sobre las condiciones de detención y la atención médica adecuada para los vulnerables.