Jilly Cooper, la célebre autora de bonkbusters, falleció trágicamente en su hogar en Gloucestershire tras sufrir una head injury durante una caída, según un inquest.
La muerte de Jilly Cooper marca el fin de una era en la literatura romántica, donde sus obras influyeron en generaciones de lectores y escritores. Su estilo único y personajes memorables han dejado una huella perdurable en el entretenimiento literario, lo que resalta la importancia de su contribución al género.