La familia de un colombiano, presuntamente muerto en un ataque de EE. UU. en el Caribe, ha presentado una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, marcando un precedente en la lucha por justicia.
Este evento resalta la creciente preocupación por el uso de la fuerza militar de EE. UU. en el extranjero y sus consecuencias para los derechos humanos, particularmente en América Latina. La decisión de la familia de llevar su caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos podría sentar un precedente importante para futuras denuncias contra ataques militares.