El FBI busca al snowboarder canadiense Ryan Wedding, acusado de ser uno de los mayores traficantes de cocaína en el comercio ilegal de drogas a nivel internacional.
Este caso resalta la creciente preocupación por la participación de atletas en el comercio ilegal de drogas, lo que podría afectar la percepción pública del deporte y la integridad de las competencias. Además, pone de manifiesto la conexión entre el narcotráfico y las figuras públicas, lo que podría atraer más atención a las operaciones del Federal Bureau of Investigation.