Jessica Alba compartió su experiencia incómoda al filmar una escena desnuda en Los Cuatro Fantásticos durante el Festival de Cine del Mar Rojo, revelando que fue su momento menos favorito en la película.
La experiencia de Jessica Alba pone de relieve la presión que enfrentan los actores al filmar escenas íntimas, un tema cada vez más relevante en la conversación sobre el bienestar en la industria cinematográfica. Su testimonio también puede inspirar un diálogo más amplio sobre el consentimiento y la representación en el cine.