La policía de Italia investiga a 13 marcas icónicas de moda, incluyendo Gucci y Prada, por presunto abuso laboral en sus operaciones de subcontratación, lo que plantea serias preocupaciones sobre la ética en la industria de lujo.
Este caso resalta la creciente presión sobre la industria de la moda para garantizar prácticas laborales éticas, especialmente ante el aumento de la conciencia social sobre derechos humanos. Las implicaciones de esta investigación podrían influir en la percepción pública de las marcas de lujo y su compromiso con la responsabilidad social.