La Corte de Justicia de la Unión Europea dictaminó que todos los estados miembros deben reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo, fortaleciendo así los derechos de la comunidad LGBTQ+ en toda Europa.
Este fallo es crucial para la protección de los derechos de las personas LGBTQ+ en Europa, ya que refuerza la idea de que los derechos humanos deben ser universales y aplicarse en todos los estados miembros de la Unión Europea. Además, representa un avance significativo en la lucha por la igualdad en un contexto donde varios países enfrentan retrocesos en derechos civiles.