El 1° de diciembre, lluvias y lloviznas afectan diversas regiones de Venezuela, incluyendo Bolívar y Amazonas, lo que podría tener un impacto significativo en la agricultura y la infraestructura local.
Este fenómeno meteorológico es crucial ya que puede influir en la producción agrícola y en la infraestructura de zonas vulnerables, exacerbando los desafíos que ya enfrenta Venezuela. Además, el clima adverso puede agravar situaciones de emergencia en comunidades que dependen de condiciones estables para su subsistencia.