Londres se posiciona como el nuevo líder mundial en inteligencia artificial, aprovechando su tradición, talento diverso y ubicación estratégica para convertirse en un centro clave en esta revolución tecnológica.
La transformación hacia la inteligencia artificial está redefiniendo la economía global, y el liderazgo de Londres en este campo puede influir en el futuro tecnológico y económico del mundo. Este desarrollo no solo afectará a la capital británica, sino que también tendrá repercusiones en la competitividad internacional y en la creación de empleo.