Un nuevo estudio revela que los trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, aumentan el riesgo de enfermedades graves como la diabetes y la enfermedad hepática a largo plazo.
- El análisis muestra que cinco y diez años después de la diagnosis de un trastorno alimentario, los pacientes siguen reportando problemas de salud significativos, incluyendo enfermedades del hígado.
- Los pacientes con trastornos alimentarios son más propensos a desarrollar diabetes, insuficiencia renal y osteoporosis, lo que resalta la gravedad de estas condiciones a largo plazo.
- El impacto en la salud mental también es notable, con altos niveles de depresión y ansiedad persistiendo en aquellos que han padecido anorexia nerviosa o bulimia nerviosa.
Por Qué Es Relevante
Este estudio subraya la necesidad de un enfoque continuo y a largo plazo en el tratamiento de los trastornos alimentarios, dado que sus efectos pueden perdurar mucho después de la recuperación inicial. La detección temprana y el seguimiento son cruciales para mitigar riesgos de salud a futuro.