LSU ha despedido a Brian Kelly, su entrenador de fútbol americano, y le otorgará una indemnización de 53 millones de dólares, marcando un cambio significativo en la dirección del equipo.
El despido de Brian Kelly y la considerable indemnización reflejan no solo la presión sobre los entrenadores en el fútbol universitario, sino también las expectativas altas de rendimiento dentro de programas como los LSU Tigers football. Este evento podría influir en futuras contrataciones y decisiones estratégicas en el deporte universitario.