Emmanuel Macron, durante su cuarta visita oficial a China, no logró avances significativos en temas cruciales como Ucrania y el comercio, a pesar de una recepción cálida en Chengdu.
Este evento es importante porque refleja las tensiones actuales en la diplomacia internacional, donde líderes como Emmanuel Macron buscan equilibrar relaciones comerciales y políticas en un contexto global cada vez más complejo. La falta de avances en temas clave como Ucrania subraya las dificultades que enfrentan los países al intentar mediar en conflictos internacionales.