Nicolás Maduro cuestiona la lealtad de China y Rusia, sus aliados tradicionales, ante la creciente incertidumbre política y económica en Venezuela, lo que refleja una inestabilidad alarmante en su gobierno.
La situación en Venezuela es crítica, ya que la pérdida de apoyo de China y Rusia podría desestabilizar aún más el gobierno de Nicolás Maduro. Además, esto plantea interrogantes sobre el futuro de la política internacional en la región del Caribe y el impacto de la geopolítica en el suministro de petróleo.