El régimen de Nicolás Maduro prorroga el estado de excepción y emergencia económica en Venezuela por 60 días, reflejando la prolongada crisis y su respuesta ante la oposición interna y externa.
La prolongación de la emergencia económica en Venezuela es un indicativo de la profunda crisis que enfrenta el país, lo que afecta tanto la estabilidad interna como las relaciones diplomáticas con naciones vecinas y potencias como los Estados Unidos. Este contexto podría tener repercusiones en la seguridad y la economía de toda la región del Caribe.