Sarah McKenzie, madre de un hijo con Autism spectrum, enfrenta una crisis de Mental health tras recibir demandas de pago de £5,000 del Department for Work and Pensions por una deuda errónea.
Este caso resalta la difícil situación que enfrentan las familias con miembros dependientes, especialmente en el contexto de errores administrativos que pueden afectar gravemente la salud mental. La historia de Sarah McKenzie es un llamado a la acción para mejorar el sistema de apoyo a quienes cuidan de personas con necesidades especiales.