María Corina Machado, tras un año de clandestinidad, llegó a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz, marcando un hito en su lucha contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Este evento subraya la lucha por los derechos humanos y la democracia en Venezuela, así como la creciente atención internacional hacia la represión política bajo Nicolás Maduro. La premiación de Machado también puede inspirar a otros líderes opositores en su resistencia contra regímenes autoritarios.