Los médicos residentes en Inglaterra llevarán a cabo una huelga de cinco días en noviembre, impulsados por disputas sobre salarios y condiciones laborales según la British Medical Association. Este strike action pone de relieve la crisis en el National Health Service.
Este evento es crucial ya que refleja el creciente descontento entre los profesionales de la salud en Inglaterra, destacando problemas estructurales en el National Health Service. La huelga podría afectar significativamente la atención médica y poner presión sobre el gobierno para abordar las reivindicaciones de los médicos.