Más de 1,600 cabilderos de combustibles fósiles han dominado la COP30 en Belém, superando en número a las delegaciones de la mayoría de los países, lo que plantea dudas sobre la efectividad de las negociaciones sobre el cambio climático.
- En la COP30, que se celebra en Belém, Brasil, más de 1,600 cabilderos de combustibles fósiles han sido admitidos, representando una preocupación significativa para las negociaciones sobre climate change.
- La presencia de estos lobbying de la industria del petroleum y natural gas destaca la influencia desproporcionada de los intereses de los combustibles fósiles en la agenda climática de las Naciones Unidas.
- Solo un 4% de los participantes en la COP30 representan a grupos ambientalistas, mientras que los cabilderos de coal y fossil fuel superan a las delegaciones nacionales, lo que cuestiona la integridad del proceso.
Por Qué Es Relevante
La dominación de cabilderos de combustibles fósiles en la COP30 en Belém refleja el poder que estas industrias tienen sobre las decisiones políticas relacionadas con el cambio climático. Esto puede obstaculizar los esfuerzos globales para abordar la crisis climática y promover la transición hacia energías más sostenibles.