México y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo histórico para resolver la disputa hídrica en el Río Grande, justo después de que Donald Trump amenazara con imponer aranceles adicionales.
Este acuerdo no solo aborda una urgente necesidad de agua en Texas, sino que también muestra la importancia de la cooperación entre México y Estados Unidos en temas críticos. La resolución de disputas como esta puede sentar un precedente positivo para futuras negociaciones bilaterales.