Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, advierte que la Unión Europea se está preparando para un conflicto militar con Rusia, proyectando una completa capacidad de combate para 2030.
Este anuncio de Viktor Orbán es significativo porque refleja un cambio en la política de defensa de la Unión Europea, lo que podría tener profundas implicaciones para la estabilidad de Europa y sus relaciones con Rusia. La preparación militar anticipada resalta la creciente preocupación sobre la seguridad regional y la necesidad de una respuesta coordinada ante posibles agresiones.