Panamá logró un desmantelamiento histórico de una red narcotraficante al incautar 13,5 toneladas de cocaína en el Pacífico, marcando un impacto significativo en la lucha contra el narcotráfico hacia Estados Unidos.
Este evento es crucial porque subraya la creciente efectividad de Panama en combatir el narcotráfico, un problema que afecta tanto a la seguridad nacional como a la estabilidad en la región. Además, resalta la continua conexión entre Colombia y el tráfico de drogas hacia los United States, lo que exige atención internacional.