Pauline Hanson ha generado controversia al usar una burqa en el Senado australiano, lo que provocó críticas por parte de otros políticos que la acusan de menospreciar a los musulmanes en Australia.
Este evento destaca las tensiones en torno al racismo y la política de la extrema derecha en Australia, así como la creciente polarización sobre la identidad cultural y religiosa. La controversia también refleja el debate más amplio sobre la inclusión y el respeto hacia las comunidades musulmanas en el país.