Los recortes drásticos en el financiamiento internacional para el VIH amenazan los avances logrados en la lucha contra el virus, aumentando el riesgo de nuevas infecciones, advierte la ONU.
Estos recortes de financiamiento tienen implicaciones profundas, ya que podrían deshacer los avances conseguidos durante décadas en la prevención y tratamiento del VIH, aumentando la carga sobre los sistemas de salud globales. La lucha contra el SIDA es crucial no solo por razones de salud pública, sino también por su impacto socioeconómico en las comunidades afectadas.