Samsung enfrenta acusaciones de instalar spyware israelí en sus teléfonos Galaxy, generando un debate sobre la privacidad y la seguridad de las aplicaciones móviles en dispositivos populares.
Este escándalo pone de relieve la creciente preocupación por la seguridad de los dispositivos móviles en un mundo cada vez más digital, donde la privacidad de los datos personales es fundamental. Además, la implicación de un spyware israelí en una marca global como Samsung resalta la necesidad de una regulación más estricta en la industria tecnológica.