El legado de Pearl Harbor se apaga, ya que solo quedan 12 sobrevivientes del ataque japonés de 1941, todos centenarios, y ninguno podrá asistir a la ceremonia anual en Hawaii este año.
Este evento es crucial porque marca el fin de una era en la que los sobrevivientes podían compartir sus experiencias del ataque a Pearl Harbor, un acontecimiento que cambió el rumbo de la historia de los Estados Unidos y del mundo. La ausencia de estos testimonios directos resalta la importancia de recordar y enseñar sobre la Segunda Guerra Mundial y sus implicaciones.