Este año, los últimos 12 sobrevivientes del ataque a Pearl Harbor no asistirán a la ceremonia conmemorativa, marcando un hito en la memoria de un evento crucial de la historia de los Estados Unidos.
La falta de sobrevivientes para conmemorar el ataque a Pearl Harbor resalta la fragilidad de la memoria histórica y la importancia de preservar las lecciones del pasado. Este evento no solo marcó el inicio de la participación de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, sino que también es un recordatorio del costo humano de la guerra.