La creciente demanda de módulos de memoria RAM para inteligencia artificial está elevando los precios y afectando la disponibilidad de smartphones, reduciendo la cantidad de RAM en los dispositivos de consumo en el futuro.
Este cambio en la industria tecnológica puede limitar las capacidades de los smartphones, afectando la experiencia del usuario y la competitividad en el mercado. Además, refleja una tendencia creciente en la priorización de recursos hacia la inteligencia artificial, lo que podría redefinir futuras innovaciones tecnológicas.