Sudáfrica superó a Irlanda en un intenso partido en Dublín, mostrando su poder habitual y beneficiándose de la indisciplina del equipo local que recibió cinco tarjetas.
Esta victoria resalta la capacidad de Sudáfrica para recuperarse y dominar en situaciones difíciles, consolidando su posición como uno de los principales equipos de rugby a nivel mundial. Además, la indisciplina de Irlanda plantea preguntas sobre su preparación y estrategia en el camino hacia competiciones futuras.